viernes, 14 de enero de 2011

Había en un pueblo, cerca de unas montañas, una cabaña. En esta habitaba un hombre, un hombre pacifico y comprometido con Dios. Una noche mientras se acomodaba para dormir se le presenta Jesús y le dice: " Ve, y empuja aquella roca hasta que yo vuelva". El hombre al día siguiente se levanto y comenzó a empujarla sin cesar, día tras día, y notaba que la roca no se movía ni siquiera un centímetro. Una mañana al despertarse, cuando se preparaba para seguir su trabajo, se le presenta el Diablo y le dice: " ¿Para que sigues empujando esa roca?- ¿No te das cuenta que no se movió ni un solo centímetro?" y se fue. Este hombre pensó : "es verdad la piedra no se movió, todo lo que estoy haciendo es en vano; y se pregunta: ¿porque? ¿para que?".
Al día siguiente, se le presenta Jesús. El hombre le pregunta: "¿para que?" . "Solo empuja": contesta Jesús y se va. El hombre seguía empujando, y no veía resultado. Se le presenta por ultima vez Jesús y le dice: " mírate ahora, estas bronceado, fortalecido, y con músculos en tus piernas y brazos!".

Solo empuja! Solo empuja!

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